Ya no sé si me paso de ñoña/señora o si sí tengo un punto. Lo dejo a tu consideración y ahí me dices qué opinas cuando termines de leer esto.
¡¡Hay mini-Kardashians por todos lados!!… ¿Pooooor? ¡¡Qué miedo!!
Un día me llamó la atención la moda de ponerse pestañas falsas, tan falsas que se ven los ojos raros.
Después vi que el paquete también incluía unas cejas DEMASIADO definidas, una capota de maquillaje, brillito en los pómulos y la nariz… y ¡pum! De pronto ya parecen más Barbies o un photoshopazo viviente.
Es como si esta afición por verse humanamente irreales (cosa que también vemos desde hace años con las cirugías plásticas exageradas), no tuviera límites y cada día se hiciera más y más extremo.
Primero pasé por: “Es la moda de ahorita… cada generación tiene sus tendencias, así como en los 70s se mega delineaban los ojos y en los 90s se pintaban los labios de colores medio locos”.

Luego observé más detenidamente a estos especímenes que, por cierto, los encuentras igual a las 7am en pants llegando a la escuela (los he visto!!!), que un viernes por la noche en un bar.
En medio de esa labor de observación-reflexión, me encontré en el tranvía sentada junto a unas niñas de entre 10 y 11 años. Una de ellas iba diciendo que le gustaría ponerse pestañas, la otra le dijo “no, mejor trabaja con tus cejas”, y más tarde esta última dijo que si pudiera se teñiría el cabello… ¡¡WTF!! ¿Qué no se supone que a esa edad están pensando en otras cosas?
Siento que me pusieron frente a los primeros síntomas de la Enfermedad Kardashian. Empiezan como estas niñas, y con el paso del tiempo se convierten en las chicas que veo en mis recorridos en camión o en la escuela; siguen montones de perfiles de mujeres así, y ellas son la réplica de esas Instagramers!!! Miedo.
Los medios de comunicación y las redes sociales nos conectan a otros mundos, nos enseñan temas nuevos y nos mantienen al día… el problema es en qué o con respecto a qué temas… La información en la que enfocamos nuestra atención en un descuido también puede freírnos el cerebro.
¿En qué momento dejamos de maquillarnos para resaltar cualidades, disimular lo que no nos gusta o jugar con los mil looks que podemos tener (o sea por diversión)?
¿En qué momento las mujeres lo comienzan a hacer para convertirse en otra persona porque la que son no la creen lo suficientemente “valiosa”?
¿Cómo fue que comenzamos a ver estas características como “bonitas” siendo que (insisto) se ven tan no-humanas?
A veces pienso que vimos demasiadas imágenes photoshopeadas en TODOS lados, y fue así que alguien encontró una manera de hacerlo “en la vida real”… y si no se logra, el asunto termina en depresión.
Leí sobre los filtros de Snapchat e Instagram y resulta que las niñas suelen verse tanto a través de ellos, que terminan sintiéndose insatisfechas con su apariencia real, “libre de filtros”. Por si fuera poco, en otro artículo también mencionan que Instagram es la red social más peligrosa para la salud mental de los adolescentes.
Entonces ¿quiénes se convierten en responsables de que tengamos a una generación de chavillas así de loquillas? ¿Los medios y las redes sociales? ¿La familia por no ser un contrapeso suficiente para que las niñas no crezcan pensando que así deben mostrarse para ser consideradas bonitas o atractivas? ¿O es algo propio de la juventud y ya que crezcan se les va a quitar?.
Al final, pareciera que esto es una ensalada de varios aspectos: las modas que comúnmente tienen elementos no-humanos (como los labios azules de los años 90), las redes sociales que nos despiertan el deseo de imitar aquello que por los demás es aceptado/aplaudido, la necesidad de la juventud por hacer algo distinto a lo establecido, y lo inseguras y exigentes que suelen ser las mujeres con respecto a su apariencia.
Seguramente seguiremos viendo plumeros en los ojos de las mujeres un rato mas. Lo único en lo que me quedo pensando es que no quisiera que mi hija hiciera este tipo de cosas si no es por mera diversión.
**La foto principal de esta entrada me la tomaron una boda, la maquillista y peinadora claramente es MUY buena! Me dejaron tal cual como “si no fuera yo”, me hicieron todos los trucos de maquillaje que le hacen a las Kardashian… Obvio me sentí bien siendo esa otra Silvia por esa noche… Ahora, la “ventaja-desventaja” es que yo no tengo el talento para dejarme así, por lo tanto, seguiré trabajando con la seguridad en mi misma sin esa cantidad de maquillaje!
Por otro lado, creo que no soy la única que piensa que mujeres admirables son aquellas que tienen una super actitud, que son auténticas y que dejan en segundo término el “verse guapas”. Su carácter las hace llamar más la atención… ¿A qué mujer admiras tú?