Ok, no lo pude evitar. No soy fan de hacerle más bulla a los asuntos hollywoodenses de lo que de por sí ya todo mundo le hace en sus redes, pero el ver tantos comentarios en el mismo sentido me sorprendió, así que como es costumbre, heme aquí.

Primero, Will Smith. De acuerdo, todo mal con él. Los golpes y violencia jamás serán la vía de solución a ningún conflicto. Si deciden quitarle el premio ok, será consecuencia de sus actos, y ni modo.

Por otro lado, también me parece que es humano (como tú y como yo) y que sus acciones son reacciones a su historia/traumas de la infancia, y por lo tanto la riega. Es más, leí un artículo al respecto bastante bueno sobre él, aquí te dejo el link por si quieres saber de esta perspectiva.

Lo que lo distingue a él es que es famoso, por lo tanto ha de ser un modelo a seguir para varios chavillos y esto ocurrió en uno de los eventos con mayor audiencia del mundo. Elementos que agravan todo porque en automático los millones que lo vieron se sienten/nos sentimos con el derecho de condenarlo. Lo señalamos incluso como si nosotros fuéramos cero violentos. En fin, la hipocrecía.

Lamentablemente la violencia más evidente es la física, pero y ¿qué pasa con los jefes que se pasan de lanza con sus empleados, o en las familias cuando en las peleas se dicen cosas realmente hirientes, o entre amigos los apodos que denigran a la pesona, o el bullying que muchos siguen pensando que las nuevas generaciones ya no “aguantan tanto” como lo hacíamos nosotros cuando éramos niños?

La violencia viene empaquetada en montones de formatos.

Esto me lleva al punto directamente conectado con la cachetada del domingo. ¿Qué pasa cuando aceptamos e incluso promovemos a los cómicos que se burlan de otras personas sin antes asegurarse que ell@s estén ok con eso?

Muchas veces, detrás de estos chistes también hay un acto velado de violencia. Algunos lo llaman chistes de mal gusto. Un ejemplo es el sarcasmo que es considerado por muchos psicólogos como una acción que puede generar abuso emocional, aquí el link a uno de los varios artículos que hay al respecto. Y eso que yo soy muy fan del sarcasmo, pero las cosas como son y estoy consciente que aunque me ha traído momentos mega chistosos, también me ha ardido una que otra vez o yo he hecho que alguien más se arda y no está padre, la neta.

Regresando al tema…

Hasta el momento no he visto disculpa alguna de Chris Rock por lo que dijo. Y por cierto, no fue el único chiste fuera de lugar de esa noche, aquí otro más ¡y no de Chris Rock! Pero claro, ya no lo notamos porque es lo normal, “esas cosas dicen los cómicos” y en teoría son chistosas y en teoría debemos reírnos.

Y es que en un mundo donde todos los días escuchamos de guerras, asesinatos, discriminación por color de piel, ingreso económico, nivel educativo, preferencias políticas, sexuales; dónde hay gente peleándose, desconfiando, “chingándose” al otro, etc., nuestra tolerancia o aceptación a lo violento está aumentando a niveles preocupantes, yo digo.

Si así como se está condenando a Will Smith también se estuviera sobre Chris Rock (que por cierto es sólo uno de los muchos cómicos que siguen la misma línea), pudiéramos estar hablando de un posible cambio para bien en la industria del entretenimiento. Que así como analizan castigar a Smith, también lo hagan con este pseudoartista de la risa. Pero claro, no va a pasar porque (¡oh pequeño gran detalle!) la producción de los Óscares sabía perfecto qué tipo de chistes haría y de todos modos lo contrataron y lo apoyaron.

La cosa está retorcida desde el fondo y ahora, con la respuesta en redes, tristemente el momento de capitalizar para bien este incidente está perdiéndose. ¡Pfff!